Que sean doce frescas uvas, que no te atragantes, que no te hagas un lío con los cuartos y los chillones comentaristas de la televisión... Que seas feliz y sigamos viendo dragones.
Marienplatz es el centro vital de Munich. Mientras se restauraba la fachada del ayuntamiento de la ciudad, la red de protección dejó atrapado al dragón que trepa por el edificio asustando a las estatuas.
El pintor Diego Rivera realizó este mosaico en la ciudad de México en el año 1955. Es Quetzalcoatl, la serpiente emplumada, el dios que toma la forma de un dragón del desierto.
Este enorme dragón está en la entrada del edificio principal de la Universidad de Drexel, en Filadelfia, Estados Unidos. El gran Drexel es también la mascota de sus equipos deportivos.
Disfruta de la cena de Nochebuena y de las personas con quien la compartas. Y si sobran platos, puedes intentar hacer un dragón chino como el de la foto.
En la avenida de Cataluña de Zaragoza hay un estanque ornamental del que surge esta cabeza de dragón. El agua y Zaragoza serán los protagonistas de la exposición mundial que se celebrará el próximo verano.
De camino a Gaiman (Chubut, Patagonia) se encuentra este hermoso dragón. Su nombre es Hobsyllwin, el Guardián Blanco, un personaje del ilustrador y escritor argentino Gustavo Cabral, más conocido como Ciruelo. Hobsyllwin es uno de los protagonistas de su libro Hadas y Dragones. La foto es de Roselyne (Argentina).
En Sevilla hay una taberna muy especial: El Dragón Verde. Comparte nombre con la famosa cervecería de la Tierra Media, y sus parroquianos suelen ser aficionados al género fantástico. La decoración está llena de referencias a El Señor de los Anillos y El Hobbit, por lo que supongo que esta es la cabeza del dragón Smaug.
El 'triángulo de oro' es la zona donde confluyen Thailandia, Myanmar y Laos. Allí, en un verde rincón del mundo, una escalera está protegida por dos serpenteantes dragones, cada uno con cinco cabezas. La foto la hicieron Patricia y Hugo en su viaje por Thailandia. ¡Gracias!
Las decenas de figuras y estatuas que recorren la fachada de la catedral de Milán son obra de la venerable Fábrica del Duomo, aún en funcionamiento para la restauración completa del edificio. Muchas de las gárgolas son figuras draconianas, como la del centro de la foto.
Esther hizo esta foto a la entrada de la Galleria Vittorio Emanuele, en Milán, frente a la plaza del Duomo. La dedicatoria de los milaneses al rey aparece rubricada por un friso con una fila de dragones.
En su gira por Alemania, mi amiga María fotografió una casa cuyo jardín y muros están decorados con un peculiar estilo gótico-halloween. Gárgolas, mostruillos y algún que otro dragón, como el de la derecha.
Este dragón rojo, con domicilio fijo en la bandera de Gales, mira desde una cornisa de la fachada del edificio del Congreso que se orienta hacia Cathays Park, en Cardiff.
Irlanda es tierra celta -y según el escritor Eoin Colfer, el lugar más mágico del planeta-, así que la figura del dragón es fácil de encontrar en los sitios más insospechados. Como este bajorrelieve, que está en la entrada de la antigua cárcel de Kilmanem, en Dublín, donde cuatro dragones cumplen condena encadenados.
Como ya hemos visto, el avistamiento de dragones es continuo en Londres, basta dar un paseo para encontrarlos. Este guardián de piedra nos saca la lengua desde Hampton Court Palace.