La escultura de Zurab Tsereteli que se encuentra junto al edificio de las Naciones Unidas, en Nueva York, combina el bronce tradicional con materiales más contemporáneos: misiles estadounidenses y soviéticos.
La tumba del ex presidente de EE.UU. Ulysses S. Grant, en Nueva York, está llena de estatuas y mosaicos, entre los que se encuentra este alegre dragón.
Me encanta Nueva York, por muchas razones. Una de ellas es la arquitectura de entreguerras, que llenó de quimeras muchas esquinas de Manhattan. Como este pequeño dragón de hierro que sujeta una lámpara.